Thursday, July 27, 2006

Riesgo Estadístico



Dicen los matemáticos que el mayor riesgo estadístico es cuando hay un 50% probabilidad de que ocurra algo, ya que existe la misma probabilidad de que ocurra otra cosa totalmente distinta.
Volví de mi corto viaje a Argentina con un sentimiento de frustración. Iba con muchas ganas pero con pocas expectativas abierto a que pasara lo mejor. Pero me volví frustrado quizás por caer en la cuenta de que ya no pertenezco a ningún sitio. Y me siento con un pie en cada lado. Un pie en Argentina y un pie en Puerto Rico. Esperando caer.
Es el tema de la distancia y el exilio.
Hay exilios que son forzados. Por problemas económicos, desamores, frustración o problemas políticos. Como la muy buena película que vi el otro día “The Lost City” (dirigida por Andy García). Muestra la historia de una familia y cómo se ve impactada por la crisis política cubana. Es objetiva en mostrar cómo, tanto el gobierno de Batista como el de Fidel, se pasaron de la raya en excesos. Como unos pelearon en contra de un movimiento para terminar siendo parte de uno igual o peor de cruento y totalitario. Y en esa crisis la familia se divide. Uno termina muerto, otro traiciona a su familia y se termina suicidando. El único que no tomó bandos termina exiliado sin cosas, y sin familia. La película es muy buena por mostrar las dos caras, por ser dramática sin partidismos ni golpes bajos, por mezclar dosis de humor (a cargo de un excelente Bill Murray) para cortar la tensión del drama pero –con ironía- darle una segunda o tercera lectura a lo que está pasando.
El mío fue un exilio elegido. Sin embargo las consecuencias parecen similares.
Hay que rearmar la vida sin los otros, aprender a vivir sin ciertos amigos o familiares o afectos. Y ellos siguen viviendo en dónde los dejaste sin vos. Y volver es como una vuelta atrás en el tiempo, como quien regresa a su casa de infancia y parece encontrarla igual, detenida en un recuerdo simple.
También la distancia te demuestra que la familia no la elegís y que sin la cotidianeidad de las vivencias tontas, la falta de afinidad es más evidente. Donde pasaron meses y pareciera que no hay mucho que decirse y, sin embargo, a la hermana que más aprecio y con la que más afinidad tengo, está lejos en Brazil y no pude verla.
Y vuelvo a la metáfora de tener un pie en cada lado y la espera de caer. Como una moneda que ha sido tirada al aire y espera por un resultado. Los matemáticos dirían que hay 50% de que salga Cara. Y 50% de que salga Ceca.
Pero a veces –rompiendo todo cálculo y probabilidad matemática. La moneda cae parada. Y eso, sorprende a todos -lógicos e ilógicos- por igual.