Monday, June 26, 2006

¿La mano de DIOS… o el toque de los mortales?

Se celebran 20 años de la “mano de dios”, aquel famoso gol de Maradona a los ingleses. Un gol inmortalizado. Porque fue una venganza a una estúpida guerra que perdimos apenas había empezado. Porque la viveza criolla violó una vez más las reglas. Porque los niños aprendieron de sus padres que no importa cómo, lo importante es ganar. Porque nos dio pase libre a pelear un campeonato mundial. Porque el segundo gol, que fue espectacular y superior en técnica y destreza… quedó en segundo lugar.
Fue un momento de exposición mundial para la Argentina. A partir de ese momento estando de viaje la pregunta obligada era “Ah Argentina… Maradona… AH! El gol con la mano a los ingleses…”
Confieso – y no soy un moralista- que cada vez que me preguntaban eso buscaba cambiar de tema. Por la vergüenza, porque creo que no es una imagen de la que debamos jactarnos.
Acá lejos a la distancia viendo el mundial con amigos argentinos -transmitido en inglés y por ESPN, en un país que no sabe de fútbol -las cosas se ven distintas.
Se extraña el ruido en las calles, los relatores llenos de metáforas y circo, la gente comentando en el laburo y en la calle, todo ese descontrol y el apasionamiento.
Me gusta mucho el fútbol del mundial, pero no soy fanático del fútbol dominguero. Soy un argentino más en esto de opinar (que nos creemos DT sólo por haber jugado un picado en alguna quinta, algún domingo).
Pero pienso que el fútbol es una muy buena metáfora de nuestra realidad nacional.
Un país que necesita un padre fuerte que lo saque de la indiferencia: sea San Martín, Perón o Menem.
Un país que necesita de ídolos para sentirse importante: “nadie escribe como Borges” (pero no le daban el premios NOBEL porque decían había una conspiración contra Argentina), “Gardel cada día canta mejor” (aunque esté muerto), “Diego es Dios” (aunque terminó más arruinado que cualquier humano…).
Respeto a Pekerman porque parece un profesional, no sólo un apasionado. Me hace sentir un poco mejor porque no sale como loco a putearse con todos –como otros DT caracterizados por volcar su frustración en una puteada. Se caracterizó siempre por el fair play con los juveniles. No veo a los pibes protestando ante una falta o yendo de a grupo a patotear al referí como en los tiempos de Diego, perdón… de Dios.
Hay un equipo. Todos cuentan, todos tienen un rol y se entienden. No dependen de un habilidoso para hacer un milagro y sacarle frutos.
Por eso les regalo este gol. No sé si para inmortalizarlo (como dicen en clarin.com) pero brilló. Porque demuestra que las cosas se pueden hacer bien. De buena fe, sin engaños.
Que trabajando en equipo somos más. Sino miren los casi 30 toques antes de llegar al arco.
Porque no necesitamos de un ídolo perfecto que nos salve de nuestras propias cagadas. Porque rezar a un Dios (sea religioso, el presidente de turno o un jugador de fútbol habilidoso) para que nos libre de todos los males es infantil.
Argentina está llena de recursos le falta dejar de lado las vivezas y empezar a trabajar en equipo. Como esa frase con la cara de Gardel “no me lloren… crezcan”.
Por eso prefiero el toque de los mortales que ser inmortalizados como el país que, para hacer goles, necesita de la mano de un Dios.

2 comments:

EAR said...

Al fin pude ver el gol contra Servia. En Londres no pude ver el partido por reuniones.
Muy bueno el articulo.

Anonymous said...

Muy bueno...y real!! No por nada en el mundo nos toman como los "piolas" o "vivos"...Como bien dice el dicho: Haste fama y echate a dormir.
Besos,