Thursday, May 18, 2006

Crisis, qué crisis


Le robo el título a un viejo disco de Supertramp para hablar de la crisis de Puerto Rico que no se sabe si es real o no.

Hay signos claros de una crisis económica real: desempleo, inflación, fábricas que cierran porque se le han acabado los incentivos, deuda pública que ha subido hasta a USD $26,000 millones, mucha ineficiencia en un gobierno que emplea al 30% de la fuerza trabajadora y cuyos bonos han vuelto a ser degradados.

En síntesis, el gobierno no tiene financiación y empiezan las peleas para buscar soluciones: sales tax, impuesto a las corporaciones, impuesto bancario, etc, etc. Les suena conocido?

El gobernador –débil de propuestas y personalidad- se quiere enfrentar al partido opositor que domina el poder legislativo.

Ahora nunca se habla de re-estructurar, de sacrificio que es –lamentablemente- la única forma de salir de una crisis.

El gobernador más por un acto de imagen que por dureza, amenazó con cerrar el gobierno ya que no tenía con qué pagar los salarios. Y lo hizo… Los puntos suspensivos son porque el gobierno siguió operando y muchas agencia de gobierno también. Sí dejaron cesantes a 95.000 empleados públicos. Un montón desde el punto de vista de esas personas, una realidad concreta, de un presupuesto que no cierra.

Luego de peleas en donde los diarios hablaban de las soluciones y los dos partidos ridículamente peleando por si el sales tax debía ser del 5.9% o del 7% no llegaron a un acuerdo. Entonces 95.000 a la calle. Y eso ocupó la tapa de los diarios. Lo que era una batalla contra la mala administración se transformó (hábil manipulación política) en una búsqueda desesperada de que los empleados volvieran a sus puestos de trabajo.

Finalmente apareció un préstamo que no sabe bien cómo se va a pagar ya que parte se financiaría con un sales tax que nunca se aprobó, que nadie sabe cómo se aplicará ni de qué tasa será.

Eso sí los “pobres” empleados cobrarán full las dos semanas de cesanteados a pesar de que no las han trabajo, ni siquiera se mencionó que hagan horas extras para compensar.

Como me siento… mal. Porque una vez más triunfó la manipulación política sobre pensar en el bien común. Cualquier solución nos costará más a los que ya estamos pagando todos los impuestos.

Pero peor me siento pensando que la crisis está para quedarse. Y que acá no sólo no tienen la gimnasia (por tantos golpes recibidos) para anticipar una crisis, pero mucho menos para reaccionar.

Los lugares de vacaciones tienen todo reservado para el verano (julio), los cines rompieron récord y los restaurantes nunca se vaciaron a pesar de que todos hablaban de una crisis.

Podríamos decir que fue un simulacro de crisis. Mi interior me dice que taparon el sol con la mano, que no se sale de una crisis ni tan rápido ni sin sacrificios o costos políticos. Acá no saben lo que es ni lo uno ni lo otro.

Reportando en medio de esta olla a punto de estallar, me despido.

No comments: