Saturday, March 18, 2006

Room service

Dije la otra vez que yo era medio anti-héroe que siempre me suceden cosas inesperadas y raras.
Una vez, volviendo de un seminario de Euro RSCG en Las Vegas, el avión no despegó de Chicago por desperfectos técnicos y nos ofrecieron la clásica compensación de hotel y cena, bla, bla. Subirnos al bus con una larga compañía de cristianos y llegar al hotel que uno no eligiría ni para su enemigo.
Encima lleno a full con todos los símil exiliados a la espera de un refugio. Luego de una cola terrible, llegó mi turno, me dieron en la recepción del hotel mi llave y número y todo y me dispuse a ducharme antes de ir a comer con mis recientes compañeros de viajes. Porque esos momentos siempre generan camaradería.
Subo por el monótono ascensor, pasillo mal iluminado e interminable con gusto a pesadilla (rememoro Barton Fink cuando John Turturro no se encuentra en ese hotel de pesadilla con su musa).
Llegó a la puerta, paso la blanca tarjeta magnética, sonido mágico y la puerta abre. Chan chan. Instintivamente prendó la llave de luz y para mi sorpresa , además de la luz, se encendió un grito… Tardo en entender… Una señora de entrada edad dormía (o yacía diría yo por su look de rodete y esa cosas) en su cama de hotel hasta que un extraño (y0) invadió su calmo sueño. Desconcertado no atiné más que a decir “Room service, just checking everything was ok”. Y salí de vuelta para el ascensor.
Volví a recepción muerto de risa e interpreté el personaje de hombre ofendido, de qué desastre de servicio, de vayan a calmar a la pobre mujer que se muere de un infarto. El gerente salió corriendo desesperado a solucionar la crisis, mientras yo esperaba por mi "nueva" llave muerto de risa por dentro.

1 comment:

Anonymous said...

Me hiciste morrir de risa....
estoy a las carcajadas!!!
Gracias...
solo a vos te pasan estas cosas...
Besos
Pato