Wednesday, March 15, 2006

Somos todos argentinos o italianos... o no somos nada

Cena romántica en compañía perfecta (moi, la mujer que amo y un vino italiano de esos de los que es fácil enamorarse). Restaurante Pinoli -obviamente italiano- en donde probar unos ricos raviolis de prosciutto y castañas en manteca de tomillo hace perder el sentido de la ubicación y sin escalas aparezco en este blog.
En medio de charla un poco familiar un poco íntima un poco no me jodan, aparece él. Un mozo tano de origen, tano de apellido e historia aunque mechando palabras en portorriqueño auténtico y algunas en argentino de Belgrano. Se adosa cual fideo al dente a un azulejo.
Empieza a hablar y a preguntarse y a contestarse solo. Concluye que los argentinos son un pueblo bien parecido de gustos cuidados y etc. obvio... por la influencia italiana. Dice que la influencia española no es tan buena y que mientras los tanos nos enseñaron a comer bien, a cuidar nuestro aspecto y forma de caminar y seducir, los españoles son más bien desaliñados, camisa abierta para mostrar deslucido y descuidado pecho peludo a quien no lo quiere ver.
Entonces el eterno tema: la identidad nacional. Que los mozos argentinos no quieren atender en Che´s o Gaucho´s (pseudo- restaurantes parrillada argentinos) a los argentinos, porque dicen que son garcas y que no van a pagar o que no dejan propinas.
El los incita a no discriminar (verbo en alza en estas latitudes).
Pero luego recapacita y le pasa lo mismo. Lo invitan a casting para unas fotos y cuando llega y se encuentra rodeados de compatriotas -sicilianos más específicamente- decide abortar su camino a la fama.
Entonces, nos pregunta. Qué nos pasa a los que vivimos fuera de nuestro país que en vez de solidarizarnos con los nuestros, los negamos.
Reflexionamos sobre el sentido del ser nacional. Tema profundo y pajero si lo hay.
Yo nunca me sentí argentino y no por vergüenza o sin ella.
Simplemente que no soporto el ego de la idiotez humana. Creer en hermanarse detrás de una bandera no tiene sentido. Es como que yo (quinto hermano de un total de 7) sintiera que por llevar el mismo apellido, haber compartido el mismo vientre (no en simultáneo...) fuera a sentir afinidad total con todos ellos.
Cuál es la necesidad del ser humano de tapar su identidad detrás de un sentido de nación que hoy no existe... Sí, a todos nos tira la sangre estando fuera de "casa" cuando se acerca el mundial de fútbol... pero hasta ahí llegué.
Los argentinos tenemos la (mala) reputación de la chantería, de prometer para no cumplir, de robar o ser coimeros, de ser comprados a precio patacón o lecop para ser vendidos a precio dólar.
Traté en lo profesional y personal de "separarme" de esa imagen y creo que lo logré (ok los que no están de acuerdo disparen al pecho con sus comentarios más abajo...).
Entonces cuando decidimos emigrar fue más por una experiencia porque en parte me cansó la queja eterna, la medicridad la gente culpando al ser nacional de cómo estamos pero sin tomar el toro por las astas y cambiar. Queríamos conocer otra cultura.
Y, sin embargo, a miles de km o millas, pasa lo mismo.
Entonces cuando acá te hablan de argentina, de menem (que en paz en chile descanse...) de etc etc. pareciera que la nacionalidad es un karma peor que un apellido. Que no importa que a vos no te importe, los demás te lo quieren hacer recordar y punto. Como si la identidad nacional (el apellido) fuera más importante que la identidad personal (el nombre).
Entonces este tano me revive los mismos problemas pero desde el punto de vista de un tano y que a ellos les pasa lo mismo, que a él le da vergüenza los otros tanos, pero sin embargo no puede dejar de reírse de los españoles que no son tan grossos como sus compatriotas.
En síntesis, te hablan como si para uno la nacionalidad fuera algo muy muy importante y no pudieras vivir sin la foto de Gardel, el mate bajo un brazo y la bandera flameando en los balcones un 25 de mayo aunque estés lejos de tu tierra.
Cómo explicarles que no me siento argentino. Que tampoco me siento puertorriqueño ni italiano ni nada, simplemente un hombre (feliz por la rica compañía y comida) que se caga en la nacionalidad...

3 comments:

Latre said...

somos lo que cada uno quiere ser y lo que cada uno puede ser, y con eso vivimos el resto de nuestras vidas: agricultor ó cazador, argentino ó italiano, segunda línea ó pilar?
todo está en uno...busca lleno de esperanzas....

fedex said...

Hey! Esta noche hago un asado en casa así vemos el partido de San Lorenzo. Vénganse temprano así jugamos un truquito con unos buenos mates.
Ah.. vienen unos amigos Tucumanos que conocí en Vieques.
Confirmen, che!

Gabriel said...

Hola Gus,
Creo que tus palabras expresan de manera muy concreta lo que vengo pensando desde hace ya un tiempo. Con mi esposa tenemos un camino recorrido... el mío empezó saliendo de Argentina, pasó por Paraguay, Brasil, México y ahora aquí en Puerto Rico... Me siento feliz en cualquier lado, pero no me siento 'de' ningún lado.
Será la compañía (de mi esposa) y las experiencias vividas que le van ayudando a uno a ver las cosas como con "lentes desmitificadores de la cultura".
Un abrazo desde Vega Alta...