Friday, February 23, 2007

The Underdog


Título en inglés, la ciudad es New York.
Caminata lenta, fin de la tarde de un viernes. La culminación de semanas sin dormir, sin tiempo para uno, para la familia, para nada. El fin de una larga y tensa espera.
Reflexiono qué hago en esta ciudad que un día es mágica, al otro te seduce con esa mirada de mujer apasionada y otro día te fagocita en su ritmo de múltiples esquinas.
Cambiar de lugar no es sólo un ejercicio físico. Cada lugar es un desafío, un nuevo reto, lo incierto que te mira y pregunta: “Podrás conmigo?”.
Pienso en mi carrera, en los múltiples cambios.
“Stay in the trenches” – recomienda John Milton (Al Pacino) a un joven y ambicioso abogado (Keanu Reeves) en The Advocate´s Devil mientras se suben al subte para mezclarse con el mundo real.
Cada día al tomar en subte pienso en esas palabras y observo. Un gran creativo me dijo, los grandes escritores escuchan y miran, mientras los vanidosos actores de la vida ocupan su tiempo peleando por protagonismo.
Haber pasado de un lugar a otro, como volviendo a empezar. Una vez que un trabajo llegaba a la cima, buscar otro desafío. Empezar lo que todos dicen que no se puede. Y depende de uno sacar esa locura, las ganas de lograrlo, y al final del día decir “ok, se pudo”. Y sonreír bajito mientras los que ponen el palo en la rueda no entienden cómo.
Cuando me mudé a NY fue para re-lanzar una empresa que venía de varios fracasos. Todos decían que no lo tomara, que era una locura. Llegué y sin apoyo, muchos pusieron (y ponen) el palo en la rueda. Era como un espía de esos al que sólo le reconocen la identidad si la misión sale bien, pero si fracasa niegan su existencia. Ahora todos salen de las sombras…
John Milton: “Don't get too cocky my boy. No matter how good you are don't ever let them see you coming. That's the gaffe my friend. You gotta keep yourself small. Innocuous. Be the little guy. You know, the nerd... the leper... shit-kickin' surfer. Look at me”.
[stops and pauses]
John Milton: “Underestimated from day one. You'd never think I was a master of the universe, now would ya?”
Esta vez The Underdogs fuimos un pequeño equipo, recién armado, recién llegado a esta ciudad devoradora. Competimos contra varios peces grandes, estructuras inmensas, con todas las de ganar. Pero nosotros teníamos la garra y la pasión de quien está convencido de lo que quiere. Y que sabe que puede. Nos debemos un gran abrazo y una botella de vino.
La Blackberry es una RedBerry, arde por la cantidad de llamados y emails de todos lados. Todos con la mejor onda.
Mi vista se nubla un poco, mis ojos se humedecen. No sé si es el humo del cigarro del festejo, o si son los pequeños copos de nieve que imagino caer.
Ganamos la cuenta. Los que éramos The Underdog hoy vamos a festejar.
Valió la pena tanta trasnoche satelital (ver post anterior).
La ciudad me hace un guiño y me invita a cruzar la calle. Mis pies ya no tocan el piso.
Por el fondo, Sting cantando en vivo “Walking on the Moon” . La música se pierde, yo empiezo a festejar.

1 comment:

Anonymous said...

La pasion o "o tesão" como dicem por aca es lo que hace toda la diferencia!!!!!!!!!!!!!!!
Y a vezes la vida decide colaborar y ser justa!!!rsrsrsr
Con esta combinacion....Saltemos de felicidad!!!!!
Te felicito!!!!!!!!!!!!!!!
besos
Pato